El moho y las paredes

Moho, humedades y paredes

Como ya sabrá cualquier lector experimentado de nuestro blog, el moho es más comúnmente causado por la humedad y la falta de ventilación. Por lo tanto, es lógico pensar que, como sucede con las filtraciones de tuberías mal aisladas, las paredes suelen ser presa de este hongo fúngico. Esto no solo puede causar problemas de salud, sino también problemas estructurales, por lo que definitivamente no es algo que ignorar.

¿Qué señales debo tener en cuenta para saber si es moho?

Algunas señales a tener en cuenta incluyen:

Pintura agrietada.
Descoloramiento.
Rayas negras.
Abultamientos.
Olor a humedad.

El material de las paredes también debe ser considerado antes de actuar. Por ejemplo, ciertas paredes, como los paneles de yeso, probablemente tendrán que reemplazarse por completo después de verse afectadas por el moho.

Cuando trabaje con cualquier tipo de moho use siempre equipo protector , desde guantes de goma hasta gafas de seguridad, y quíteselo tan pronto como termine para evitar la propagación de esporas en toda la casa.
Ventile el área antes de ir al trabajo abriendo ventanas, usando un ventilador, ¡o ambos!
A menos que sus paredes sean de hormigón: no use lejía, ya que esto puede contribuir aún más al problema (sin mencionar el hecho de que también puede arruinar permanentemente sus paredes).
En su lugar, intente métodos más naturales, como el vinagre, para eliminar la raíz profunda del moho, luego de usar un jabón y un rociador de agua primero para eliminar las manchas superficiales. Evite usar pinceles, ya que pueden liberar y esparcir las esporas en lugar de contenerlas.
Tenga cuidado con la humedad penetrante, que es donde las grietas o los agujeros en una pared externa se ven comprometidos, dejando un olor a humedad y temperaturas frías en el interior.

¿Qué puede hacer para evitar el moho en casa?

Un deshumidificador en áreas muy afectadas también puede hacer maravillas para prevenir el moho a largo plazo. Trate de mantener los niveles de humedad entre un 30% y un 50%.
Invertir en aislamiento. Las paredes que están adecuadamente aisladas se verán menos afectadas por la condensación y, por lo tanto, el moho.
Ventilar, ventilar y ventilar, especialmente después de una ducha y mientras se cocina.
Seque los artículos correctamente.
Compruebe si hay fugas con regularidad y haga frente de inmediato, además de asegurarse de que su techo no se vea comprometido y que sus canaletas estén siempre despejadas.
Invertir en doble acristalamiento.
Evitar secar la ropa en interiores siempre que sea posible, ya que esto «aumenta la humedad en el hogar», una «causa principal para el desarrollo de moho».

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